La anécdota surgió cuando, tratando de imprimir unos billetes de avión, me senté en el sitio de la chica de recepción de la productora. Le di a imprimir y ésta soltó un grito initeligible que asemejaba ser un "EL CD!!!!"...
Había dejado encima de los papeles, de la bandeja de entrada, un cd blanco que no alcancé a coger antes de que los tornos lo atrapasen... y así se quedó!!!!
Obviamente el cd no sobrevivió.. pero me queda la reflexión de cuán duros son los tornos de la impresora que doblaron el cd como si nada...